Decía
Hitchcock, y hace poco lo ratificaba el escritor norteamericano de género policiaco
Elmore Leonard, que habitualmente de las grandes novelas salen malas películas; de las mediocres, a veces, obras de arte.
Por eso puede verse con cierta cautela que "The little Wizard. O mago Dubidoso" se anuncie como la adaptación de la novela "
Bieito Dubidoso" de
Roque Cameselle, asimismo director de la película. Pero en esta obra singular por tantas cosas, también lo es en la escritura, ya qué primero fue el guión y después la novela. Es decir, que la obra literaria es una adaptación de la obra cinematográfica, y no viceversa (como apostillaría el castizo).
Lo notarán los espectadores -y así lo manifestaron quienes tuvieron la oportunidad de asistir a los numerosos pases del film en el reciente Festival de La Habana-, en la fluidez de la narrativa audiovisual, la planificación integrada con naturalidad en unos diálogos nunca artificiosos, y sobre todo, en este caso percepción sólo reservada a aquellos que leyeron la novela, la fidelidad de fotocopia entre una y otra versión.