miércoles, 18 de julio de 2012
La Granja de los Malditos: Primer boceto de un diseño.
El problema de los mutantes es que al cambiar de aspecto, quienes los retratan –sean máquinas (de fotografiar) o personas (dibujantes) –, cuando deben fijar en una sola imagen su aspecto cambiante, han de describir conceptos que todos sabemos son invisibles por definición. Por eso, esta vez, os pedimos completéis con la descripción que de ellos os contamos en el párrafo siguiente, lo que a duras penas se puede adivinar en la ilustración, quietud de un instante detenido.
Los “infectados” son personas normales que al entrar en contacto con la lluvia contaminada se transforman en monstruos. Se convierten en algo parecido a animales salvajes. Los músculos se le desarrollan, la cara se deforma en algo monstruoso y por la boca vomitan un espeso líquido verde. Los ojos se ponen rojos y no son capaces de andar erguidos, y como nuestros ancestros se ayudan de unos alargados brazos para moverse. Son rápidos y fuertes. Pueden escalar cualquier pared por vertical que sea. La vestimenta hecha harapos por el explosivo crecimiento les cuelga destrozada. Y como la lluvia es torrencial, el barro les empapa como una segunda piel, pero no les dificulta los movimientos debido a la extraordinaria fuerza adquirida, tampoco frena la velocidad de sus desplazamientos.
Anime en Galicia.