lunes, 14 de mayo de 2012
El barrio es mío y es tuyo
En la nueva aventura que afrontan Berto y sus amigos, ahora en forma de largometraje, su barrio un pequeño pueblo en medio de la gran ciudad es invadido por las excavadoras. Los especuladores no respetan nada. Ni siquiera sus propios recuerdos infantiles. Y el señor Alan Brito Prieto que hizo las Américas, no vuelve a donde nació a pasar unas buenas vacaciones con sus paisanos. Llega a modernizarlos, por ese método tan raro de tirar paredes acogedoras, jardines para entretener y calles para pasear y sustituirlos mediante la piqueta por edificios como grilleras, avenidas llenas de autos guiados por extraños y parques con piso de cemento donde crecen flores liofilizadas.
El barrio y las gentes que allí viven. Y sus niños y niñas, con Berto y sus amigos a la cabeza no están dispuestos a permitirlo. Tampoco va a ser una batalla de David contra Goliat. Los especuladores son muy fuertes, pero ellos son muchos y tienen la razón.